sábado, 11 de marzo de 2017

Tu smart-TV te espía.

Una vez más, la realidad supera la ficción que describo en El Observador. Esta semana hubo nuevas filtraciones de la CIA en Wikileaks. Ahora, además de usar nuestros ordenadores, las agencias secretas nos vigilan a través de los móviles inteligentes y de los smart-TV.
Como ya declaré en anteriores entradas, estas noticias no me sorprenden. ¿O es que nadie no se ha dado cuenta de que existe un interés, por parte de gente ajena a las empresas tecnológicas, de que todos vivamos conectados a la red de redes? ¿Nadie ve que así es más fácil controlarnos?
Personalmente, soy usuario de un móvil que solamente sirve para hacer llamadas telefónicas y mandar mensajes de texto. En un principio, me negaba a tener un teléfono inteligente, porque no deseo estar permanentemente conectado a Internet. Me conozco, sé que el día que me pase a la actual generación de tecnología de la comunicación, me convertiré en un adicto. Pero cuando oigo estas noticias, encuentro más razones para seguir trabajando con mi aparato de siempre. De hecho, los verdaderos entendidos en espionaje informático, son usuarios de este tipo de teléfono móvil, precisamente porque son tan arcaicos, que son muy difíciles de piratear.
Luego está el tema de Wikileaks, que también da para pensar. Si lo meditan, cualquier empleado que esté descontento con las funciones de su empresa, puede filtrar los trapos sucios de sus jefes y seguir permaneciendo en el anonimato. Al menos, Wikileaks intenta no publicar noticias sin antes confirmar su veracidad. Aunque ahora, con el pretexto de que estas filtraciones están poniendo en peligro varias operaciones antiterroristas, su jefe está obligado a permanecer encerrado en una embajada, amparado por la legalidad internacional, porque está en busca y captura.
Cierro estas líneas con otro vídeo del tema Exit, la colaboración de Jean Michel Jarre con Edward Snowden, En la contraportada de mi libro se dice que El Observador es una especie de Anti Gran Hermano, aunque a mí me parece más, tras ver estas actuaciones en los conciertos, que es el propio Snowden el que merece ganarse ese título.
Os dejo este mensaje para que vosotros, los que no tenéis que estar vigilados porque no estáis metidos en asuntos turbios, protestéis. Y según la información dada por las últimas filtraciones, bastará con saludar, la próxima vez que te sientes delante de tu smart-TV, con un itrónico "Hola, señores de la CIA. ¿Qué tal va esa caza de terroristas?".